2015 vs 2025: Una década de cambio en las bicicletas eléctricas
Todavía recuerdo la primera vez que agarré el manillar de una bicicleta eléctrica hace diez años. Con el corazón acelerado, las piernas inseguras y pensando: "¡Guau! Soy prácticamente Iron Man sobre dos ruedas". Hoy, tras una década en el sector, analicemos la profunda transformación que ha experimentado esta industria. En 2015…
Las bicicletas eléctricas eran como ese primo raro en la reunión familiar: sabías que existían, pero casi nadie hablaba de ellas. Se vendieron menos de 150.000 bicicletas en Estados Unidos ese año y, sinceramente, la mayoría de los compradores eran aficionados empedernidos o ciclistas mayores que buscaban ayuda.
Saltar al 2025
¿Y ahora? ¡Un giro inesperado! Solo en 2022, los estadounidenses compraron más de 1,1 millones de bicicletas eléctricas , lo que, como dato curioso, es más del doble de la cantidad de coches eléctricos vendidos ese mismo año. Imagina decirte a ti mismo en 2015 que dos ruedas se venderían más que cuatro.

¿Por qué el boom?
Bueno, un montón de cosas alineadas:
Cambio de política : Hace diez años, los reembolsos eran inauditos. ¿Ahora? Docenas de ciudades y estados ofrecen entre $500 y $2,000 o más para ayudarte a conseguir una bicicleta eléctrica. Boston, California... donde sea.
Mejora tecnológica : Las baterías pasaron de tener precios desorbitados a algo que no requiere préstamo (bajaron casi un 90 % en una década). Mayor autonomía, menor peso y menor precio. Una situación beneficiosa para todos.
Diversidad de usuarios : Antes solo se trataba de ciclistas nerds. Ahora, todos: viajeros, estudiantes, repartidores, padres que llevan la compra en bicicletas de carga. De hecho, para 2023, casi la mitad de los viajes en bicicletas compartidas en EE. UU. se hacían en bicicletas eléctricas.
El resurgimiento de los tipos de bicicletas
Las bicicletas de 2015 eran bastante básicas. Se vendían principalmente bicicletas urbanas y algunas plegables. Las bicicletas de 2025 son como un bufé: bicicletas ligeras para el día a día, bicicletas con neumáticos anchos, elegantes bicicletas plegables y bicicletas eléctricas de carga que podían llevar la compra y el violonchelo de tu hijo.
Entonces, ¿cuál es el panorama general?
Hace diez años, las bicicletas eléctricas eran una curiosidad. Hoy, son una alternativa legítima a los coches. Cuentan con el respaldo de las políticas, funcionan con baterías más económicas y son muy apreciadas por quienes buscan llegar a lugares más rápido, de forma más ecológica y, quizás, sin gastar tanto.
¿Y, sinceramente? Apenas estamos empezando. Si algo nos ha enseñado la última década, es esto: nunca subestimes lo que dos ruedas y un motor pueden hacer.
